Definir el estilo del restaurante
Antes de crear un restaurante debemos tener bien en claro cuál será el tipo de restaurante que vamos a abrir y cuál será el estilo o concepto que le vamos a dar.
Debemos tener bien en claro si, por ejemplo, vamos a abrir un restaurante tipo gourmet de comida fina, tipo familiar, uno de comida rápida, etc.
Pero lo más importante, debemos determinar cuál será el estilo o concepto que le vamos a dar, el cual debe estar acorde con nuestra personalidad y nuestros gustos, sin dejar influenciarnos por los demás, y procurando que sea un estilo o concepto diferenciador, que no exista en otros restaurantes.
Investigar el mercado
Como en cualquier negocio, antes de abrir un restaurante debemos investigar bien el mercado, procurando conocer cuáles son las preferencias y gustos de los consumidores, y asegurándonos de que contaremos con la demanda suficiente como para que nuestro restaurante tenga éxito.
Una forma de hacer ello es realizando encuestas a personas que transiten por la zona en donde abriremos el restaurante, en donde les consultemos sobre sus preferencias o gustos, si acudirían a un nuevo restaurante del tipo que vamos a crear, y cuánto estarían dispuestas a gastar en cada visita.
Determinar el público objetivo
Dentro de la investigación de mercado que haremos, un punto importante es definir claramente cuál será nuestro público objetivo, es decir, cuál será el tipo de consumidor al cual nos vamos a dirigir.
De ese modo, podremos analizar sus características y enfocar nuestro negocio y las estrategias que usaremos en dicho tipo de consumidor; por ejemplo, debemos analizar si son personas con prisa al comer o si disfrutan de tomarse su tiempo, si están dispuestos a recorrer una cierta distancia para acudir a un buen restaurante, si están dispuestas a pagar un buen precio por un buen plato, etc.
Empezar por un menú pequeño
Si recién nos iniciamos en el negocio de los restaurantes, es recomendable empezar con un menú pequeño para que, de ese modo, podamos especializarnos en pocos platos, pero también podamos reducir nuestros costos de operación.
Ya más adelante, a medida que empiece a crecer el negocio, podemos aumentar la variedad de nuestros platos.
Visitar la competencia
Antes de abrir un restaurante debemos procurar visitar todos los restaurantes de la competencia que existan.
Ello nos permitirá, por un lado, observar sus fortalezas y debilidades y, de ese modo, competir eficientemente con ellos.
Por otro lado, nos permitirá observar sus aciertos y errores y, de ese modo, aprender de ellos.
Y, por otro lado, nos permitirá observar las preferencias, gustos y hábitos de los consumidores y, de ese modo, orientar nuestro restaurante de acuerdo a dicha información.
Trabajar en la competencia
Un restaurante es un negocio en el cual se necesita mucho trabajo y disciplina.
Si esta será nuestra primera experiencia en el negocio de los restaurantes, un consejo es buscar un empleo en algún restaurante para que, de ese modo, no solo conozcamos bien el funcionamiento del negocio, sino también podamos tener bien en claro a qué es lo que nos vamos a dedicar.
Evitar precios bajos
Cuando se trate de determinar el precio de nuestros productos, no debemos dudar si es que queremos ponerle precios un tanto altos.
Cuando se trata de alimentos, las personas están dispuestas a pagar bien, siempre y cuando los platos tengan buen sabor, buena presentación, haya una higiene total, y se ofrezca un servicio al cliente de calidad.
No importa que existan restaurantes que utilicen los mismos insumos y cuenten con precios muy por debajo de los nuestros, los consumidores siempre nos elegirán si contamos con estas características.
Buena ubicación
Un factor determinante en el éxito de un restaurante es su ubicación, razón por la cual debemos tomarnos nuestro tiempo al elegir la ubicación del nuestro.
Podemos elegir un lugar céntrico donde tendremos la ventaja de estar a la vista de un mayor número de consumidores, pero las desventajas de los altos costos del local y el tener que lidiar con una mayor competencia.
Por otro lado, si elegimos un lugar no tan céntrico, tendremos las ventajas de tener bajos costos en el alquiler o compra del local, y una menor competencia cercana, pero la desventaja de que no estaremos a la vista de los consumidores, aunque si nuestra publicidad es buena y contamos con un buen producto, ello no será un problema.
Amplio espacio
Además del espacio del comedor, en el cual nuestros clientes deben sentirse cómodos y a gusto, no debemos olvidar de que el restaurante debe contar con un buen espacio de cocina, en donde los cocineros y el personal de cocina puedan desempeñarse eficientemente y sin riesgos de sufrir accidentes, y en donde se cuente con un buen espacio para almacenar los insumos.
Estacionamiento
Igualmente, al elegir la ubicación del local de nuestro restaurante, no debemos olvidarnos de que éste debe contar con suficiente estacionamiento como para la cantidad de clientes que calculamos que nos visitarán en sus vehículos.
Reducir inversión
Como en todo negocio, al abrir un restaurante siempre debemos procurar reducir la inversión, pero sin que ello signifique tener que sacrificar la calidad.
En el caso de los restaurantes podemos reducir inversión en el decorado del local, el cual los consumidores no suelen tomar muy en cuenta, siempre y cuando se ofrezca buenos platos, haya una higiene total y una buena atención.
Otra forma de reducir la inversión en un restaurante es empezando por alquilar los equipos y el mobiliario, o buscando acuerdos con proveedores que nos provean de éstos, por ejemplo, a cambio de publicidad.
No escatimar en gastos
Al invertir en la creación de un restaurante no debemos escatimar gastos en lo que a insumos o variedad de ofertas se refiere.
Pero tampoco en lo que a diseño y mobiliario respecta, por ejemplo, al adquirir muebles de segunda mano que no estén en un estado adecuado.
Siempre debemos recordar el dicho que señala que “lo pobre llama a lo pobre”.
Insumos de calidad
Si queremos vender productos de calidad, nuestros insumos también deben ser de buena calidad.
Debemos siempre usar productos frescos, los cuales, en algunos alimentos como el pescado, deben ser comprados el mismo día en que serán utilizados.
Asimismo, debemos seleccionar bien a nuestros proveedores. En el caso de los restaurantes es recomendable tener varios de ellos debido a que algunos de los proveedores no siempre contarán con productos frescos.
Presupuestar bien
En el caso de los restaurantes suelen haber muchos costos ocultos, lo que ocasiona que al empezar con la inversión sea común que al final termine faltando dinero.
Por lo que al hacer nuestro presupuesto de inversión, debemos tomarnos nuestro tiempo y contabilizar bien nuestros costos y, de ser posible, procurar reservar un pequeño presupuesto que nos sirva de ayuda en caso nos termine faltando dinero.
Higiene
Otro de los factores fundamentales para el éxito de un restaurante es la higiene.
Puede que nuestro restaurante sea pequeño y que cuente con mucho decorado, pero si ofrecemos un buen producto, una buena atención y, sobre todo, mostramos una higiene total, es muy probable que el restaurante tenga éxito.
La higiene debe estar basada en una búsqueda obsesiva. Ésta debe estar presente en el piso, en el comedor, en los baños, en la cocina, en el personal (no olvidar el cabello corto o amarrado), y en el uniforme del personal (no olvidar la gorrita del cocinero).
Seleccionar bien al cocinero
Otra decisión importante en la creación de un restaurante es la selección del cocinero, el cual no solo debe contar con una buena sazón, sino que también debe tener la flexibilidad suficiente como para adaptarse al estilo del menú que le queremos dar a nuestro restaurante.
Si el cocinero nos dice que ha trabajado en restaurantes de lujo, y que no está dispuesto a cambiar su sazón o su estilo para que se adapte al que le queremos dar a nuestro menú, entonces debemos buscar otro.
Definir bien las funciones
Para que nuestro restaurante funcione eficientemente, debemos previamente definir claramente cuáles serán las funciones y responsabilidades de nuestro personal.
Algunas de las funciones y responsabilidades de un cocinero son: ser responsable por cualquier pérdida o deterioro de los equipos, no permitir el ingreso de personal ajeno a la cocina, hacer la lista de requerimiento de insumos, etc.
Algunas de las funciones del personal de cocina (ayudante de cocina y limpieza) son: ayudar en la decoración de platos, limpieza y mantenimiento de equipos, hacer inventario diario, etc.
Crear expectativa
Una buena estrategia de marketing al iniciar un restaurante es crear expectativa antes de abrirlo, la cual puede consistir en diseñar carteles, anuncios o volantes en donde anunciemos la pronta inauguración de nuestro restaurante.
Esto creará expectativa por probar la sazón de un nuevo restaurante.
El servicio al cliente
El servicio al cliente es otro de los factores que determinarán el éxito de un restaurante.
Debemos capacitar a todo nuestro personal en ofrecer un trato amable, mostrarse servicial y solícito, atender rápidamente, mantener una buena presentación e higiene personal, mostrar una sonrisa sincera, saludar cortésmente, decir “por favor” y “gracias”.
Paciencia y dedicación
El montar y administrar un restaurante no es una tarea sencilla. Se estima que aproximadamente una tercera parte de los nuevos restaurantes quiebran o cierran antes de cumplir el primer año de operaciones.
Se estima también que, en el caso de restaurantes, recién se empiezan a obtener utilidades a partir de sexto mes.
Sumado a esto, debemos tomar en cuenta de que el trabajo en un restaurante empieza a primeras horas de la mañana, en donde se deben comprar los insumos, luego continúa con la elaboración de los platos y en la preparación para la hora del almuerzo, luego con la limpieza y la preparación para la hora del lonche o de la cena, y termina a altas horas de la noche con la limpieza y el tener que dejar todo listo para el día siguiente.
Y debemos tomar en cuenta también que un restaurante no solo funciona todo el día, sino todos los días (incluyendo sábados y domingo) y, en muchos casos, incluyendo los feriados.
Crear y administrar un restaurante no es una tarea fácil, pero si nuestra pasión es la buena comida y el servicio a las personas, entonces no debemos dudar en abrir uno.
Pero eso sí, debemos tener en cuenta que para lograr el éxito necesitaremos mucha paciencia y perseverancia (para sortear los problemas o dificultades que puedan suceder), y mucho trabajo, disciplina y dedicación (para sobrellevar todo el trabajo que implica administrar un restaurante).
Antes de crear un restaurante debemos tener bien en claro cuál será el tipo de restaurante que vamos a abrir y cuál será el estilo o concepto que le vamos a dar.
Debemos tener bien en claro si, por ejemplo, vamos a abrir un restaurante tipo gourmet de comida fina, tipo familiar, uno de comida rápida, etc.
Pero lo más importante, debemos determinar cuál será el estilo o concepto que le vamos a dar, el cual debe estar acorde con nuestra personalidad y nuestros gustos, sin dejar influenciarnos por los demás, y procurando que sea un estilo o concepto diferenciador, que no exista en otros restaurantes.
Investigar el mercado
Como en cualquier negocio, antes de abrir un restaurante debemos investigar bien el mercado, procurando conocer cuáles son las preferencias y gustos de los consumidores, y asegurándonos de que contaremos con la demanda suficiente como para que nuestro restaurante tenga éxito.
Una forma de hacer ello es realizando encuestas a personas que transiten por la zona en donde abriremos el restaurante, en donde les consultemos sobre sus preferencias o gustos, si acudirían a un nuevo restaurante del tipo que vamos a crear, y cuánto estarían dispuestas a gastar en cada visita.
Determinar el público objetivo
Dentro de la investigación de mercado que haremos, un punto importante es definir claramente cuál será nuestro público objetivo, es decir, cuál será el tipo de consumidor al cual nos vamos a dirigir.
De ese modo, podremos analizar sus características y enfocar nuestro negocio y las estrategias que usaremos en dicho tipo de consumidor; por ejemplo, debemos analizar si son personas con prisa al comer o si disfrutan de tomarse su tiempo, si están dispuestos a recorrer una cierta distancia para acudir a un buen restaurante, si están dispuestas a pagar un buen precio por un buen plato, etc.
Empezar por un menú pequeño
Si recién nos iniciamos en el negocio de los restaurantes, es recomendable empezar con un menú pequeño para que, de ese modo, podamos especializarnos en pocos platos, pero también podamos reducir nuestros costos de operación.
Ya más adelante, a medida que empiece a crecer el negocio, podemos aumentar la variedad de nuestros platos.
Visitar la competencia
Antes de abrir un restaurante debemos procurar visitar todos los restaurantes de la competencia que existan.
Ello nos permitirá, por un lado, observar sus fortalezas y debilidades y, de ese modo, competir eficientemente con ellos.
Por otro lado, nos permitirá observar sus aciertos y errores y, de ese modo, aprender de ellos.
Y, por otro lado, nos permitirá observar las preferencias, gustos y hábitos de los consumidores y, de ese modo, orientar nuestro restaurante de acuerdo a dicha información.
Trabajar en la competencia
Un restaurante es un negocio en el cual se necesita mucho trabajo y disciplina.
Si esta será nuestra primera experiencia en el negocio de los restaurantes, un consejo es buscar un empleo en algún restaurante para que, de ese modo, no solo conozcamos bien el funcionamiento del negocio, sino también podamos tener bien en claro a qué es lo que nos vamos a dedicar.
Evitar precios bajos
Cuando se trate de determinar el precio de nuestros productos, no debemos dudar si es que queremos ponerle precios un tanto altos.
Cuando se trata de alimentos, las personas están dispuestas a pagar bien, siempre y cuando los platos tengan buen sabor, buena presentación, haya una higiene total, y se ofrezca un servicio al cliente de calidad.
No importa que existan restaurantes que utilicen los mismos insumos y cuenten con precios muy por debajo de los nuestros, los consumidores siempre nos elegirán si contamos con estas características.
Buena ubicación
Un factor determinante en el éxito de un restaurante es su ubicación, razón por la cual debemos tomarnos nuestro tiempo al elegir la ubicación del nuestro.
Podemos elegir un lugar céntrico donde tendremos la ventaja de estar a la vista de un mayor número de consumidores, pero las desventajas de los altos costos del local y el tener que lidiar con una mayor competencia.
Por otro lado, si elegimos un lugar no tan céntrico, tendremos las ventajas de tener bajos costos en el alquiler o compra del local, y una menor competencia cercana, pero la desventaja de que no estaremos a la vista de los consumidores, aunque si nuestra publicidad es buena y contamos con un buen producto, ello no será un problema.
Amplio espacio
Además del espacio del comedor, en el cual nuestros clientes deben sentirse cómodos y a gusto, no debemos olvidar de que el restaurante debe contar con un buen espacio de cocina, en donde los cocineros y el personal de cocina puedan desempeñarse eficientemente y sin riesgos de sufrir accidentes, y en donde se cuente con un buen espacio para almacenar los insumos.
Estacionamiento
Igualmente, al elegir la ubicación del local de nuestro restaurante, no debemos olvidarnos de que éste debe contar con suficiente estacionamiento como para la cantidad de clientes que calculamos que nos visitarán en sus vehículos.
Reducir inversión
Como en todo negocio, al abrir un restaurante siempre debemos procurar reducir la inversión, pero sin que ello signifique tener que sacrificar la calidad.
En el caso de los restaurantes podemos reducir inversión en el decorado del local, el cual los consumidores no suelen tomar muy en cuenta, siempre y cuando se ofrezca buenos platos, haya una higiene total y una buena atención.
Otra forma de reducir la inversión en un restaurante es empezando por alquilar los equipos y el mobiliario, o buscando acuerdos con proveedores que nos provean de éstos, por ejemplo, a cambio de publicidad.
No escatimar en gastos
Al invertir en la creación de un restaurante no debemos escatimar gastos en lo que a insumos o variedad de ofertas se refiere.
Pero tampoco en lo que a diseño y mobiliario respecta, por ejemplo, al adquirir muebles de segunda mano que no estén en un estado adecuado.
Siempre debemos recordar el dicho que señala que “lo pobre llama a lo pobre”.
Insumos de calidad
Si queremos vender productos de calidad, nuestros insumos también deben ser de buena calidad.
Debemos siempre usar productos frescos, los cuales, en algunos alimentos como el pescado, deben ser comprados el mismo día en que serán utilizados.
Asimismo, debemos seleccionar bien a nuestros proveedores. En el caso de los restaurantes es recomendable tener varios de ellos debido a que algunos de los proveedores no siempre contarán con productos frescos.
Presupuestar bien
En el caso de los restaurantes suelen haber muchos costos ocultos, lo que ocasiona que al empezar con la inversión sea común que al final termine faltando dinero.
Por lo que al hacer nuestro presupuesto de inversión, debemos tomarnos nuestro tiempo y contabilizar bien nuestros costos y, de ser posible, procurar reservar un pequeño presupuesto que nos sirva de ayuda en caso nos termine faltando dinero.
Higiene
Otro de los factores fundamentales para el éxito de un restaurante es la higiene.
Puede que nuestro restaurante sea pequeño y que cuente con mucho decorado, pero si ofrecemos un buen producto, una buena atención y, sobre todo, mostramos una higiene total, es muy probable que el restaurante tenga éxito.
La higiene debe estar basada en una búsqueda obsesiva. Ésta debe estar presente en el piso, en el comedor, en los baños, en la cocina, en el personal (no olvidar el cabello corto o amarrado), y en el uniforme del personal (no olvidar la gorrita del cocinero).
Seleccionar bien al cocinero
Otra decisión importante en la creación de un restaurante es la selección del cocinero, el cual no solo debe contar con una buena sazón, sino que también debe tener la flexibilidad suficiente como para adaptarse al estilo del menú que le queremos dar a nuestro restaurante.
Si el cocinero nos dice que ha trabajado en restaurantes de lujo, y que no está dispuesto a cambiar su sazón o su estilo para que se adapte al que le queremos dar a nuestro menú, entonces debemos buscar otro.
Definir bien las funciones
Para que nuestro restaurante funcione eficientemente, debemos previamente definir claramente cuáles serán las funciones y responsabilidades de nuestro personal.
Algunas de las funciones y responsabilidades de un cocinero son: ser responsable por cualquier pérdida o deterioro de los equipos, no permitir el ingreso de personal ajeno a la cocina, hacer la lista de requerimiento de insumos, etc.
Algunas de las funciones del personal de cocina (ayudante de cocina y limpieza) son: ayudar en la decoración de platos, limpieza y mantenimiento de equipos, hacer inventario diario, etc.
Crear expectativa
Una buena estrategia de marketing al iniciar un restaurante es crear expectativa antes de abrirlo, la cual puede consistir en diseñar carteles, anuncios o volantes en donde anunciemos la pronta inauguración de nuestro restaurante.
Esto creará expectativa por probar la sazón de un nuevo restaurante.
El servicio al cliente
El servicio al cliente es otro de los factores que determinarán el éxito de un restaurante.
Debemos capacitar a todo nuestro personal en ofrecer un trato amable, mostrarse servicial y solícito, atender rápidamente, mantener una buena presentación e higiene personal, mostrar una sonrisa sincera, saludar cortésmente, decir “por favor” y “gracias”.
Paciencia y dedicación
El montar y administrar un restaurante no es una tarea sencilla. Se estima que aproximadamente una tercera parte de los nuevos restaurantes quiebran o cierran antes de cumplir el primer año de operaciones.
Se estima también que, en el caso de restaurantes, recién se empiezan a obtener utilidades a partir de sexto mes.
Sumado a esto, debemos tomar en cuenta de que el trabajo en un restaurante empieza a primeras horas de la mañana, en donde se deben comprar los insumos, luego continúa con la elaboración de los platos y en la preparación para la hora del almuerzo, luego con la limpieza y la preparación para la hora del lonche o de la cena, y termina a altas horas de la noche con la limpieza y el tener que dejar todo listo para el día siguiente.
Y debemos tomar en cuenta también que un restaurante no solo funciona todo el día, sino todos los días (incluyendo sábados y domingo) y, en muchos casos, incluyendo los feriados.
Crear y administrar un restaurante no es una tarea fácil, pero si nuestra pasión es la buena comida y el servicio a las personas, entonces no debemos dudar en abrir uno.
Pero eso sí, debemos tener en cuenta que para lograr el éxito necesitaremos mucha paciencia y perseverancia (para sortear los problemas o dificultades que puedan suceder), y mucho trabajo, disciplina y dedicación (para sobrellevar todo el trabajo que implica administrar un restaurante).
Fuente | crecenegocios.com