Todo elemento tiene un por qué en un espacio
Es claro que nada está demás cuando de crear y aplicar un concepto en un restaurante u hotel se trata. Cada elemento, desde un salero hasta el mueble más sofisticado, tiene un por qué en un espacio creado para un fin específico. Lo del “mole, chile y pozole” no entra cuando tenemos definido el tipo de comida que queremos brindar en nuestro restaurante, es por ello que la opinión de un experto en la materia resulta primordial para no errar al momento de decorar.
El arquitecto e interiorista Adán Cárabes, director general de su propia firma de arquitectos, nos explica la importancia que ha recobrado el diseño dentro de los negocios dedicados a la industria de los alimentos y de la hospitalidad en México.
“Somos una firma relativamente nueva, tenemos cinco años de estar trabajando en el diseño integral. Hacemos diseño arquitectónico de todo lo que te puedas imaginar, desde el salero de la mesa hasta lo que se nos atraviese en el camino. Es decir, hacemos diseño arquitectónico, diseño de interiores, de piezas especiales, de tapetes, pintamos arte, hacemos luminarias. Hacemos diseño integral. Estamos muy especializados en el diseño comercial, y hemos trabajado en el diseño del Penthouse de la Torre Mayor. La verdad, la vida misma se ha encargado de especializarnos en restaurantes. Uno de los restaurantes más representativos en los que hemos trabajado es Casa Lamm, un restaurante de abolengo en México y de mucha tradición”.
¿Qué otros restaurantes han trabajado en México?
Hemos trabajado proyectos de diseño de interior, parte de arquitectura y mobiliario en el restaurante Sud 777 del Pedregal. También trabajamos Joy City que son siete negocios que están en Plaza Antara. Fuimos invitados a realizar parte del mobiliario y el diseño interior del Nuevo Japonés que está en Polanco, y la verdad nos quedó ¡muy padre! Luego construimos la cantina urbana La Fulana, que está en La Condesa, donde trabajamos todo el diseño interior, el mobiliario. Es una cantina muy pequeña, pero tiene todo un concepto. Por ejemplo, lo que hicimos en La Fulana es toda una historia de La Condesa. Metimos una idea muy ecléctica, muy de barrio. Incluimos elementos de los años 40´s, 50´s, 60´s, 70´s, 90´s y actuales. La onda era la historia de que esta cantina estuvo desde la fundación de esta colonia que data de los años 20´s. Pusimos piezas Art Decó, elementos como lámparas de los 60´s, esto para que haga que el lugar parezca que ha estado ahí por muchos años. Si tú lo ves, estos elementos lo hace un lugar muy desenfadado.
¿Qué proyectos tienen en puerta?
En este momento tenemos un proyecto muy grande en Metepec. Estamos en el proceso de diseño y si todo sale bien, este restaurante estará listo para diciembre, y se perfila como uno de los restaurantes más bonitos de México. En este lugar estamos trabajando desde el diseño hasta el salero de la mesa. Además de que nos han permitido trabajar hasta las cartas. La verdad es algo increíble, hemos derrumbado todo lo que estaba ahí y estamos iniciando desde cero, desde su conceptualización arquitectónica. Esto va a marcar una pauta tanto en México como en sus alrededores.
¿Qué elementos no se deben perder de vista en un negocio de comida?
La iluminación, el mobiliario, todo tiene que ver con el ambiente que hay en el restaurante. Si tú quieres que una persona esté poco tiempo dentro del restaurante, entonces el mobiliario no tiene que ser tan cómodo, la música no debe estar tan confortable para que la gente sólo coma y se vaya. Lo inverso es que si quieres que se la pasen rico y que estén consumiendo, entonces es necesario que los espacios, la iluminación, y los muebles sean muy cómodos para que las personas no se quieran despegar de ahí. Pero también es necesario ofrecer un buen producto porque si tienes todos los elementos anteriores, pero no tienes un buen producto, las personas se van por muy cómodos que se sientan en el lugar. Tiene que ver todo el entorno hasta los platos en los que se sirve. Para que un restaurante funcione, dependiendo de lo que quiera provocar en el cliente, tiene que haber un análisis redondo de todo. Desde la arquitectura hasta el salero de la mesa por así decirlo.
¿Cómo crear espacios para los negocios?
Para alguien que quiera consumar un negocio, tiene que ser un ambiente, a mí parecer, bohemio, un ambiente donde no haya agresividad. Tu quieres pasártela muy a gusto donde quieres echar copas y hacer relajo, a lo mejor la música no tiene que estar tan alta. Pero si va dirigido para clientes que quieren cerrar negocios o hablar de temas importantes debe ser un ambiente donde la música te acompañe, que ni siquiera la sientas, donde los meseros también sean mucho más discretos. El ambiente debe ser íntimo y los clientes no deben estar expuestos o ser escuchados. Como arquitecto tengo que valerme de ciertos elementos para crear este ambiente como mamparas, cortinas, muros bajos, para que las personas sigan viendo a los demás, en un ambiente íntimo pero que no se sienta invadido por otras personas o donde no se sienta que le están escuchando todo lo que está hablando. A lo mejor un ambiente que no sea el propicio hace que la gente se ponga tensa y provoque que no se concrete su negocio.
Debes estudiar bien el usuario que tienes. Si estás dirigido a un usuario ejecutivo, debes de tener un área donde tengas tu tv, además los dueños deben estar muy al tanto de la logística y el servicio, si hay una pantalla debe estar pendiente del nivel de ese sonido porque también al empresario le gusta ir a ver partidos y tomar tequila. Se tiene que pensar de forma global, ya que los empresarios no sólo van a hablar de negocios. Siempre y cuando el restaurante no pase de este concepto a una cantina urbana.
Lo dice el experto, todo elemento tiene una función dentro del negocio, y es necesario realizar un exhaustivo estudio de lo que en realidad se quiere, y no tratar de abarcar varios target a la vez. Si no el concepto no se va a entender, y los resultados pueden ser opuestos a lo realmente deseado.
Es claro que nada está demás cuando de crear y aplicar un concepto en un restaurante u hotel se trata. Cada elemento, desde un salero hasta el mueble más sofisticado, tiene un por qué en un espacio creado para un fin específico. Lo del “mole, chile y pozole” no entra cuando tenemos definido el tipo de comida que queremos brindar en nuestro restaurante, es por ello que la opinión de un experto en la materia resulta primordial para no errar al momento de decorar.
El arquitecto e interiorista Adán Cárabes, director general de su propia firma de arquitectos, nos explica la importancia que ha recobrado el diseño dentro de los negocios dedicados a la industria de los alimentos y de la hospitalidad en México.
“Somos una firma relativamente nueva, tenemos cinco años de estar trabajando en el diseño integral. Hacemos diseño arquitectónico de todo lo que te puedas imaginar, desde el salero de la mesa hasta lo que se nos atraviese en el camino. Es decir, hacemos diseño arquitectónico, diseño de interiores, de piezas especiales, de tapetes, pintamos arte, hacemos luminarias. Hacemos diseño integral. Estamos muy especializados en el diseño comercial, y hemos trabajado en el diseño del Penthouse de la Torre Mayor. La verdad, la vida misma se ha encargado de especializarnos en restaurantes. Uno de los restaurantes más representativos en los que hemos trabajado es Casa Lamm, un restaurante de abolengo en México y de mucha tradición”.
¿Qué otros restaurantes han trabajado en México?
Hemos trabajado proyectos de diseño de interior, parte de arquitectura y mobiliario en el restaurante Sud 777 del Pedregal. También trabajamos Joy City que son siete negocios que están en Plaza Antara. Fuimos invitados a realizar parte del mobiliario y el diseño interior del Nuevo Japonés que está en Polanco, y la verdad nos quedó ¡muy padre! Luego construimos la cantina urbana La Fulana, que está en La Condesa, donde trabajamos todo el diseño interior, el mobiliario. Es una cantina muy pequeña, pero tiene todo un concepto. Por ejemplo, lo que hicimos en La Fulana es toda una historia de La Condesa. Metimos una idea muy ecléctica, muy de barrio. Incluimos elementos de los años 40´s, 50´s, 60´s, 70´s, 90´s y actuales. La onda era la historia de que esta cantina estuvo desde la fundación de esta colonia que data de los años 20´s. Pusimos piezas Art Decó, elementos como lámparas de los 60´s, esto para que haga que el lugar parezca que ha estado ahí por muchos años. Si tú lo ves, estos elementos lo hace un lugar muy desenfadado.
¿Qué proyectos tienen en puerta?
En este momento tenemos un proyecto muy grande en Metepec. Estamos en el proceso de diseño y si todo sale bien, este restaurante estará listo para diciembre, y se perfila como uno de los restaurantes más bonitos de México. En este lugar estamos trabajando desde el diseño hasta el salero de la mesa. Además de que nos han permitido trabajar hasta las cartas. La verdad es algo increíble, hemos derrumbado todo lo que estaba ahí y estamos iniciando desde cero, desde su conceptualización arquitectónica. Esto va a marcar una pauta tanto en México como en sus alrededores.
¿Qué elementos no se deben perder de vista en un negocio de comida?
La iluminación, el mobiliario, todo tiene que ver con el ambiente que hay en el restaurante. Si tú quieres que una persona esté poco tiempo dentro del restaurante, entonces el mobiliario no tiene que ser tan cómodo, la música no debe estar tan confortable para que la gente sólo coma y se vaya. Lo inverso es que si quieres que se la pasen rico y que estén consumiendo, entonces es necesario que los espacios, la iluminación, y los muebles sean muy cómodos para que las personas no se quieran despegar de ahí. Pero también es necesario ofrecer un buen producto porque si tienes todos los elementos anteriores, pero no tienes un buen producto, las personas se van por muy cómodos que se sientan en el lugar. Tiene que ver todo el entorno hasta los platos en los que se sirve. Para que un restaurante funcione, dependiendo de lo que quiera provocar en el cliente, tiene que haber un análisis redondo de todo. Desde la arquitectura hasta el salero de la mesa por así decirlo.
¿Cómo crear espacios para los negocios?
Para alguien que quiera consumar un negocio, tiene que ser un ambiente, a mí parecer, bohemio, un ambiente donde no haya agresividad. Tu quieres pasártela muy a gusto donde quieres echar copas y hacer relajo, a lo mejor la música no tiene que estar tan alta. Pero si va dirigido para clientes que quieren cerrar negocios o hablar de temas importantes debe ser un ambiente donde la música te acompañe, que ni siquiera la sientas, donde los meseros también sean mucho más discretos. El ambiente debe ser íntimo y los clientes no deben estar expuestos o ser escuchados. Como arquitecto tengo que valerme de ciertos elementos para crear este ambiente como mamparas, cortinas, muros bajos, para que las personas sigan viendo a los demás, en un ambiente íntimo pero que no se sienta invadido por otras personas o donde no se sienta que le están escuchando todo lo que está hablando. A lo mejor un ambiente que no sea el propicio hace que la gente se ponga tensa y provoque que no se concrete su negocio.
Debes estudiar bien el usuario que tienes. Si estás dirigido a un usuario ejecutivo, debes de tener un área donde tengas tu tv, además los dueños deben estar muy al tanto de la logística y el servicio, si hay una pantalla debe estar pendiente del nivel de ese sonido porque también al empresario le gusta ir a ver partidos y tomar tequila. Se tiene que pensar de forma global, ya que los empresarios no sólo van a hablar de negocios. Siempre y cuando el restaurante no pase de este concepto a una cantina urbana.
Lo dice el experto, todo elemento tiene una función dentro del negocio, y es necesario realizar un exhaustivo estudio de lo que en realidad se quiere, y no tratar de abarcar varios target a la vez. Si no el concepto no se va a entender, y los resultados pueden ser opuestos a lo realmente deseado.
Fuente | servialimentosfoodserviceyequipo.com
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